La pérdida de audición afecta a millones de personas. Pero hay determinadas formas de ayudar a reducir el problema o a acabar con él.
Un audífono es un dispositivo electrónico que se lleva dentro o detrás de la oreja. Su acción principal consiste en amplificar ciertos sonidos. Al hacerlos más fuertes, los hace más fáciles de oír. Así, una persona con pérdida de audición puede oír más claramente, comunicarse mejor y participar más plenamente en las actividades de la vida diaria.
Hoy en día existen muchos tipos de audífonos, desde dispositivos digitales que permiten a los usuarios escuchar sobre la marcha o transmitir música a través de su teléfono, hasta opciones de alta tecnología que incorporan funciones adicionales como la cancelación del ruido y la tecnología Bluetooth integrada. Hay uno para cada tipo de usuario.
¿Para qué sirven los audífonos?
Cuando la pérdida auditiva es neurosensorial, los audífonos sirven para ayudar a mejorar la audición y comprensión del habla. La pérdida auditiva neurosensorial está causada por daños en las diminutas células auditivas del oído interno, llamadas células ciliadas.
Los audífonos están diseñados para amplificar el sonido de modo que pueda oírse con mayor claridad. También pueden ayudarle a oír mejor en entornos ruidosos, como una habitación llena de gente hablando a la vez o mientras habla por teléfono, siendo una protección auditiva.
Hoy en día existen muchos tipos de audífonos. Cada tipo tiene sus propias características y ventajas, por lo que es importante hablar con un profesional sobre el tipo de audífono más adecuado para usted.
¿Cómo saber si necesito audífonos?
Si piensas que puedes sufrir pérdida de audición, lo más recomendable es realizar una prueba de audición. Suelen realizarse para determinar cómo responden el oído medio e interno a un estímulo sonoro determinado. Una de las pruebas para detectar el grado de pérdida auditiva es la audiometría tonal.
En esta prueba, se presentan tonos puros a sus oídos a través de un micrófono conectado a un auricular especial. El umbral de audición se mide registrando el tiempo que tarda en oír cada tono cuando se reproduce a diferentes intensidades. Esta prueba puede utilizarse para estimar su pérdida de audición en rangos de frecuencia e intensidad, así como para distinguir entre diferentes tipos de pérdida de audición.
¿Por qué debo usar audífonos?
Para algunas personas, llevar un audífono es algo difícil de aceptar y optan por no hacerlo o prefieren esperar más tiempo para tomar esta decisión. Esto supone un grave problema ya que el oído es un órgano que necesita estimulación y ejercicio. Cuando comenzamos a tener pérdida auditiva, perdemos mucha información de lo que sucede a nuestro alrededor ya que estamos escuchando a un nivel de sonoridad inferior.
Por este motivo al no recibir la estimulación auditiva normalmente como un oído sano la pérdida auditiva suele empeorar y la comprensión del habla también empieza a deteriorarse.
Los audífonos mantienen activos nuestros oídos ya que nos proporcionan estos estímulos y nos administran los sonidos de nuestro alrededor a la intensidad necesaria, así conseguimos mejorar la calidad de vida de los usuarios/as, que pueden oír de nuevo los sonidos cotidianos de la vida.
En conclusión, es muy importante comenzar a usarlos cuanto antes tras diagnosticar la hipoacusia para frenar el problema y que no se agrave con el paso del tiempo.
Además también es importante adaptar los dos oídos si es necesario. Muchas personas deciden usar solamente un audífono aunque se recomiende utilizar los dos, por comodidad o problemas económicos. Esta es una decisión poco acertada ya que son muchos los beneficios de la adaptación binaural, ya que así conseguiremos:
- Mejorar de la localización del sonido, que solo es posible si los dos oídos están activos.
- Mejor inteligibilidad en todos los ambientes.
- Menor necesidad de ganancia, por lo que los audífonos trabajan mejor y provocan menor ruido.
- Disminución de la fatiga auditiva.
- Colabora a un menor deterioro cognitivo, es decir ayuda a frenar la deficiencia auditiva ya que mantiene ambos oídos activos.
- Mayor confort para el usuario.
- Mayor satisfacción para el paciente.
Tipos de audífonos
Podemos diferenciar distintos tipos de audífonos que se diferencian por su tamaño, donde se encuentran colocados y el grado de amplificación del sonido.
Intrauriculares:
Son los audífonos más pequeños.. Estos dispositivos se colocan directamente en uno o ambos oídos. El tipo más común de audífono de oído es un pequeño micrófono que se coloca en el canal auditivo. Este micrófono recoge las señales sonoras del exterior del cuerpo, las amplifica y las envía a través de un micrófono a un receptor, que convierte el sonido en impulsos eléctricos.
Retroauricular:
Este segundo tipo de audífono se coloca detrás de una o ambas orejas y recogen las señales sonoras del exterior del cuerpo mediante un micrófono externo que las recibe y las convierte en impulsos eléctricos. A continuación, se conectan a un amplificador para aumentar su volumen, que llega al cerebro a través de la conducción ósea (rebotando las ondas sonoras en el cráneo).
Audífono de canal auditivo:
Estos audífonos se colocan dentro del oído y podemos diferenciar dos tipos distintos. Los intracanales, que se crean a medida de cada usuario y los insertados completamente en el canal auditivo y casi no se pueden apreciar. Debido a su pequeño tamaño, en determinadas ocasiones es difícil de ajustar o sacar.
Si sufres pérdidas auditivas no dudes en ponerte en contacto con nuestra Clínica Auditiva Barrau y te realizaremos una revisión gratuita para detectar qué solución es la más apropiada para ti.
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Dr. Antonio Barrau Martínez con número de colegiado 10000836 es audioprotesista y optometrista. Cuenta con una amplia trayectoria profesional y un equipo de grandes profesionales.